Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana. En los que durante unos breves segundos, el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar. Todo parece muy definido, el mundo claro y fresco como si todo acabara de nacer.

martes

A veces las cosas se tuercen, te echaba demenos, pero no me imaginaba hasta que punto.
Me gustas y te quiero señorita, de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario