Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana. En los que durante unos breves segundos, el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar. Todo parece muy definido, el mundo claro y fresco como si todo acabara de nacer.

martes


Al bajarme del autobús la ausencia de la luna me parecía insignificante. Intentar llevar el control incluso sobre un satélite resulta desquiciante. "And I'm singing uh-oh on a friday night".


La impulsividad puede llevarte a cometer errores y no se hasta que punto puede cobrar factura. Este no era nuestro momento, todo ha sido efímero pero hay otros impulsos que me han llevado a otros puntos y esos son los que he elegido. Puntos que como la luna, no puedo controlar."And I'm singing uh-oh on a friday night".

lunes




Recuerdo con tanta claridad ese momento Robert… Pequeñas gotas caían sobre nuestras mejillas, apenas vislumbrábamos luz del día, la marabunta de gente nos balanceaba y un joven con sombrero azul bailaba como si fuese el último día de su vida. Nos cogimos la mano, mientras fumábamos un cigarrillo y disfrutábamos de un silencio inexistente provocado por la pausa del tiempo, en la que solo se escuchaba a Andrew VanWyngarden y tu sonrisa, que hablaba por si sola.

Y el comienzo de este recuerdo me ha venido en el autobús y me he sentido pequeña y asustada. He intentado buscar un calor en otros, pero no lo consigo, o al menos no el mismo que encontraba en ti. Y tengo tantos sentimientos mezclados que aunque mi propósito sea escribirlos no logro conseguirlo.

El muchacho que yo había conocido era tímido y tenía dificultad para expresarse. Le gustaba dejarse llevar, que lo cogieran de la mano para entrar sin reservas en un mundo distinto. Era masculino y protector, pese a ser femenino y sumiso. Meticuloso en su vestuario y modales, también era capaz de un desorden atemorizante en su obra. Sus mundos eran solitarios y peligrosos, y vaticinaban libertad, éxtasis y liberación.
A veces, me despertaba y lo encontraba trabajando a la débil luz de velas votivas. Retocando un dibujo, girándolo en esta o aquella dirección, examinándolo desde todos los ángulos. Pensativo, absorto, alzaba la vista, me veía observándolo y sonreía. Aquella sonrisa primaba sobre cualquier otra cosa.

Hoy solo quiero volver a sentir esa sonrisa que habla por si sola.

sábado



Underneath and unexplored
Islands and cities I have looked
Here I saw
Something I couldn't over look.

viernes


Miedos, ilusiones, sueños, destinos, metas, divagaciones, ignorancia, felicidad...
- ¿Sabes? Creo que ya se porque tengo tanto miedo a los pájaros.
- ¿Por qué?
- Porque son bonitos y saben volar.

jueves



He dejado atrás el momento de la duda. ¿Sabes cuándo es eso? Es el momento de un viaje en que es más largo volver al punto de partida que continuar hasta el final. Igual que... ¿recuerdas cuando aquellos astronautas tuvieron problemas? Iban hacia la luna y algo salió mal, no sé, alguien metió la pata y tuvieron que hacerles volver a la Tierra, pero habían pasado el punto sin retorno. Tuvieron que dar toda la vuelta a la luna para volver, y estuvieron sin establecer contacto durante horas. Todo el mundo esperó con ansia a ver si aparecía por el otro lado un puñado de muertos metidos en una lata. Y así estoy yo. Estoy en la otra cara de la luna, incomunicado. Y todo el mundo tendrá que esperar hasta que aparezca.

Pasó un vagón con ruedas escarlata y carrocería amarilla, nuevo flamante. "¡Espléndido! -dije-, qué bueno es estar vivo, cuando la belleza pela la dura cáscara de la vida". Y tú dijiste: "¡Espléndido!". Y pensé que habías visto ese vagón brillando calle abajo; pero miré y vi que tu mirada había caído sobre un niño que atizaba puntapiés
a una obscena inmundicia marrón.
Nuestras almas son elefantes, pensé, aisladas tras estrechos barrotes, con trompas que asomadas fisgonean y sobre la realidad se abalanzan; y cada cual según su dulce antojo se apodera del pastel que más le gusta dejando atrás los demás.

miércoles



¿Quieres ver lo más bonito que he grabado en mi vida?
Era uno de esos días en que está a punto de nevar y el aire esta cargado de electricidad. Casi puedes oirlo, ¿verdad? Y esa bolsa estaba bailando conmigo, como un niño pidiéndome jugar. Durante quince minutos. Es el día en que descubrí que existe vida bajo las cosas, y una fuerza increíblemente benévola que me hacía comprender que no hay razón para tener miedo, jamás.
El video es una triste escusa, lo sé. Pero me ayuda a recordarlo, necesito recordarlo. A veces hay tantísima belleza en el mundo que siento que no lo aguanto, y que mi corazón se esta derrumbando.