Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana. En los que durante unos breves segundos, el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar. Todo parece muy definido, el mundo claro y fresco como si todo acabara de nacer.

sábado


Esta noche no quiero estar sola. El abrumante silencio me atemoriza y el frío humo del cigarro me ahoga. Las luces parpadeantes crean una silueta en mi mente de mi persona, blanca, pequeña y vacía. Las sábanas me parecen kilométricas y me hacen perderme entre la oscuridad de mi habitación. La música rebota en las paredes, y las notas se pierden en el ambiente sin ser capaces de atravesar las barreras de mi propio cuerpo.
Los fantasmas de mis inseguridades me están llevando y tengo miedo de dormir, los pensamientos se difuminan y se deshacen y entran dentro de "la persistencia de la memoria".

Esta noche no quiero estar sola. Vuelve y hablemos de la magia del mundo, de la pasión, del amor, hablemos de esperanza, de poesía y de arte. Hablemos del pasado y de lo que somos, de la lucha contra la mediocridad. Abrázame Robert y dime que todo va a ir bien mientras tu estés conmigo.

Esta noche no quiero estar sola.



Quisiera amar- exclamó Dorian Gray con una entonación profundamente patética en su voz-. Pero me parece que he perdido la pasión, y que he olvidado el deseo. Estoy demasiado concentrado en mi mismo. Mi propia personalidad se me ha vuelto una carga. Necesito escapar, marcharme, olvidar.

lunes



Pintar primero una jaula con la puerta abierta. Pintar después algo bonito, algo simple, algo bello, algo útil para el pájaro.
Apoyar después la tela contra un árbol en un jardín en un soto o en un bosque esconderse tras el árbol, sin decir nada, sin moverse.
A veces el pájaro llega enseguida, pero puede tardar años antes de decidirse.
No hay que desanimarse, hay que esperar. Esperar si es necesario durante años. La celeridad o la tardanza en la llegada del pájaro no tiene nada que ver con la calidad del cuadro.
Cuando el pájaro llega, si llega, observar el más profundo silencio, esperar que el pájaro entre en la jaula y una vez que haya entrado cerrar suavemente la puerta con el pincel.
Después borrar uno a uno todos los barrotes cuidando de no tocar ninguna pluma del pájaro.
Hacer acto seguido, el retrato del árbol, escogiendo la rama más bella para el pájaro,
Pintar también el verde follaje y la frescura del viento,el polvillo del sol y el ruido de los bichos de la hierva en el calor estival y después esperar que el pájaro se decida a cantar.
Si el pájaro no canta, mala señal. Señal de que el cuadro es malo. Pero si canta es buena señal,
señal de que podéis firmar.
Entonces arrancadle delicadamente una pluma al pájaro y escribid vuestro nombre en un ángulo del cuadro.