Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana. En los que durante unos breves segundos, el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar. Todo parece muy definido, el mundo claro y fresco como si todo acabara de nacer.

miércoles



¿Quieres ver lo más bonito que he grabado en mi vida?
Era uno de esos días en que está a punto de nevar y el aire esta cargado de electricidad. Casi puedes oirlo, ¿verdad? Y esa bolsa estaba bailando conmigo, como un niño pidiéndome jugar. Durante quince minutos. Es el día en que descubrí que existe vida bajo las cosas, y una fuerza increíblemente benévola que me hacía comprender que no hay razón para tener miedo, jamás.
El video es una triste escusa, lo sé. Pero me ayuda a recordarlo, necesito recordarlo. A veces hay tantísima belleza en el mundo que siento que no lo aguanto, y que mi corazón se esta derrumbando. 

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