Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana. En los que durante unos breves segundos, el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar. Todo parece muy definido, el mundo claro y fresco como si todo acabara de nacer.
lunes
¡Mira esos merengues en la cabeza! ¡Me parece que estoy en una pastelería!
Las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen, y la estupidez para que nosotras amemos a los hombres.
Jajajajaja. Necesito publicar esto en el mio tambien. Te amo, pequeña.
ResponderEliminarJajajajaj ayer vi la pelicula y no pude evitarlo..
ResponderEliminarQue mujer.
Y yo a ti, ya sabes :)