Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana. En los que durante unos breves segundos, el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar. Todo parece muy definido, el mundo claro y fresco como si todo acabara de nacer.

sábado

La vida, efímera en sí misma, se compone de pequeños momentos que alargan su duración independientemente de la corta duración de estos.
He pensado en aquella terraza, en ese atardecer. Mi mente divagaba y respiraba tranquilidad en mi persona.Llevo reteniendo ese momento días, aferrándome a él y respirando las sensaciones que tuve.
Mi cuerpo sobrevolaba por encima de las facultades, y se dividía en gotas que se mezclaban con el color rosado del cielo creando una fusión del mundo conmigo misma.  Era una retroalimentación que me recordó el horizonte lleno de expectativas que había creado, mezclado con un nuevo comienzo sin unos pasos previos.

Hoy tu me has recordado esos pasos mientras respirábamos olor a café recién hecho y compartíamos palabras seductoras, que he guardado dando lugar al primer paso, la pasión.

Y el amor sólo es bello mientras duran el contraste y el deseo; después todo pasa a ser flaqueza y costumbre

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