Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana. En los que durante unos breves segundos, el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar. Todo parece muy definido, el mundo claro y fresco como si todo acabara de nacer.

lunes

-Un té rojo para mí.
-Un café con leche para mí.

3 semanas, 21 días, 504 horas, 30240 minutos, 1814400 segundos.
No me parecen tantos segundos, voy a ponerme a contarlos.


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